Cómo solucionar los problemas de sueño de tu bebé

Pocos niños se van a dormir sin mucho esfuerzo y adaptación. Es raro que un niño se duerma en su propia cama por sí mismo sin muchas indicaciones y sin aprender a seguir reglas estrictas. Hay algunas maneras de lidiar con los problemas de sueño de tu hijo.

Además, el hecho de haber alcanzado nuevos hitos de desarrollo, como pararse o caminar, hace que el patrón de sueño de tu bebé, el cual alguna vez fue predecible, cambie y sea menos confiable. Las siestas en las mañanas y en las tardes se han vuelto menos regulares, y el bebé probablemente se despierte con más frecuencia por la noche. Posiblemente pase más tiempo en su cuna moviéndose que durmiendo, y eso está bien. Eventualmente, una vez que la emoción por caminar se le pase, regresará a un estado más organizado. Hasta ese momento, continúa dejándolo en la cuna a la hora de la siesta, pero no te preocupes si no duerme.

Tips para promover un mejor sueño nocturno

La interrupción del sueño es aún más probable en la noche. Puedes ayudar a que tu bebé se duerma nuevamente mostrándote calma y con firmeza, y continuando con todos los rituales familiares. Dale aproximadamente 10 minutos para que regrese a dormir. Luego, puedes ir y darle palmaditas suaves para demostrarle que estás allí, y después retirarte.

Mantén una rutina breve

Una rutina de menos de 30 minutos es ideal porque los anima a ir a la cama y dormirse fácilmente. Si la rutina dura más que eso, o se torna muy elaborada, los bebés parlotean en lugar de calmarse.

Los bebés emplean conductas rítmicas y repetitivas que los ayudan a calmarse para dormir, o durante la noche para volver a dormirse. Es muy común el primer año de vida. Golpean fuerte unos minutos, hasta media hora o más, pero es poco probable que se hagan daño.

Esto es lo que puedes hacer para que el proceso sea más silencioso y cómodo:

  • Corre la cuna lejos de la pared.

  • Coloca protectores de goma debajo de las patas de la cuna para reducir el movimiento y el ruido. Coloca una alfombra gruesa debajo de la cuna.

  • Trata de no ir a ver a tu hijo. Tu presencia puede reforzar esta conducta como algo para llamar la atención, en lugar de un hábito para tranquilizarse.

Pesadillas

Los pequeños y los niños en edad preescolar tienen la capacidad de soñar apenas aprenden a hablar. Generalmente, los hijos pequeños no pueden recordar sus sueños, incluso aquellos que los despiertan. Si observas que tu bebé tiene pesadillas frecuentes, pide ayuda a un médico para descubrir el origen del estrés.

Ansiedad de separación

Para un niño que está estresado por la separación o que ha estado durmiendo con sus padres durante mucho tiempo, prueba colocar un colchón en el piso de tu habitación y premiarlo por acercarse cada vez más a su propia habitación.

En resumen

Tal vez sea un reto conseguir que los niños se vayan a dormir o tal vez no batalles con esto. Es recomendable una rutina del sueño de menos de 30 minutos, ya que los anima a irse a la cama y dormirse fácilmente. ¿Qué puedes incluir en la rutina? Podrías bañarlo, acurrucarlo, cantarle, tocar música tranquila o leerle, la clave es empezar estas actividades antes de que tu bebé esté cansado y hacerlo en una habitación tranquila y con poca luz. Ya irás probando qué te funciona y qué no, recuerda no agobiarte ya que sigue siendo un bebé y está aprendiendo a controlarse.

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