Cómo cambiar un pañal

Cambiarle el pañal a tu bebé es tan importante como alimentarlo. Aunque cambiar un pañal requiere un poco de práctica, pronto se convertirá en una rutina una vez que le agarres la mano.

Sigue leyendo para ver nuestra guía paso a paso sobre cómo cambiar el pañal de tu bebé y descubre las pequeñas diferencias entre cambiar el pañal de un niño y el de una niña. También te explicaremos cómo cambiar el pañal de tu pequeño para que estés preparado cuando tu hijo se vuelva más activo y activo.

Además, hemos enumerado algunas de las señales a las que debes prestar atención y que indican que tu nene está listo para un pañal de tamaño más grande para que puedas evitar algunas de esas temidas fugas y explosiones.

Cómo cambiar el pañal de un bebé

Asegúrate de tener a mano todo lo necesario para el cambio de pañal. Una vez listo, aquí te explicamos cómo cambiarle el pañal a tu bebé en unos sencillos pasos:

  • Paso 1: Retira el pañal Acuesta a tu bebé boca arriba y retira el pañal usado. Envuélvelo y pega las cintas para sellar el paquete. Tira el pañal en el cubo de pañales o déjalo a un lado para tirarlo más tarde a la basura. Si lo tiras a la basura, te recomendamos colocarlo primero en una bolsa de plástico para reducir los olores.

  • Paso 2: Limpiar Limpia suavemente la zona del pañal de tu bebé, procurando llegar a los pliegues de la piel. Puedes usar toallitas húmedas. 

  • Paso 3: Cuidado Si tu peque tiene dermatitis del pañal, aplica ungüento o crema protectora para la dermatitis del pañal en el área afectada.

  • Paso 4: Pañal limpio Levanta con cuidado las piernas y la parte inferior del cuerpo de tu tesoro por los tobillos y desliza un pañal limpio por debajo. Las marcas de colores deben estar al frente, mirando hacia ti. Luego, sube la parte delantera del pañal entre las piernas de tu peque y colócalo sobre tu vientre.

  • Paso 5: Abrochar el pañal Levanta las dos alas del pañal, tanto del lado izquierdo como del derecho, y pega la cinta elástica de cada ala en la parte delantera. Asegúrate de no apretar el pañal ni dejarlo demasiado suelto. Para comprobarlo, debes poder pasar dos dedos cómodamente entre el pañal y el vientre del bebé. Las pestañas deben ser simétricas. Gira los elásticos de las piernas hacia afuera para evitar fugas.

Una vez que hayas terminado, asegúrate de que tu peque esté en un lugar seguro, lávate las manos y limpia el área de cambio de pañales, incluida la mesa para cambiar pañales y el cambiador.

¿Qué necesitas para cambiar un pañal?

Esto es lo que necesitas para cambiar un pañal:

  • Pañales. Aunque solo necesites un pañal a la vez, tener muchos a la mano puede ser útil para no quedarte sin uno cuando lo necesites. Incluso puedes tener algunos de la talla siguiente para tenerlos listos cuando llegue el momento. Guarda los pañales a tu alcance, pero fuera del alcance de tu bebé.

  • Toallitas. Para limpiar la zona del pañal de tu bebé, necesitarás toallitas húmedas desechables.

  • Ungüento para pañales o crema protectora, como vaselina. Necesitarás uno de estos por si a tu bebé le da dermatitis de pañal. La mayoría de los bebés la sufren en algún momento. Es más común entre los  8  y los  10 meses. Sin importar la edad, existen muchos factores que contribuyen, como si el pañal no se cambia con la frecuencia suficiente, si el  bebé tiene diarrea o si  acaba de empezar a comer alimentos sólidos . El médico de tu bebé puede recomendarte qué pomada o crema usar.

  • Mesa para cambiar pañales. Están diseñados para facilitar el cambio de pañales. Elige uno con barandillas laterales en los cuatro lados de al menos cinco centímetros de alto, ya que esto ayuda a evitar que tu pequeño se caiga. Suele tener cajones o estantes debajo para guardar los artículos esenciales para cambiar pañales.

  • Cambiador de pañales. El cambiador va encima de la mesa para cambiar pañales. Elige uno curvo para que el centro sea más profundo y los laterales estén elevados. Suele ser fácil de limpiar. La mayoría de los modelos incluyen una correa para sujetar al bebé. Aunque esta correa ofrece mayor seguridad, lo más seguro es sujetar siempre al bebé con una mano y nunca dejarlo sin supervisión en el cambiador. También puedes comprar un cambiador desechable o portátil que quepa en la pañalera para cuando salgas con tu pequeño. 

  • Toalla o manta. No es necesario usar un cambiador ni una colchoneta. Cualquier superficie plana servirá. Por ejemplo, puedes usar una cama, el sofá o el suelo. Simplemente coloca primero una toalla o una manta para mantener la zona limpia. Si tu bebé está en una superficie elevada (como la cama o el sofá), siempre mantén una mano sobre él para evitar que se caiga. Si tu pequeño está muy inquieto, puede que te resulte más fácil cambiarlo en el suelo.

  • Cubo de pañales. Es útil tener un lugar donde guardar los pañales con mal olor del bebé. Un cubo para pañales ayuda a aislar los olores.

Quizás quieras instalar un cambiador en la habitación de tu bebé, donde tendrás todo lo necesario para cambiarle los pañales, además de la ropa que se pondrá. Así, con todo a tu alcance, no tendrás que apartar la vista ni las manos de tu bebé.

Cómo cambiar el pañal de tu recién nacido

Si es la primera vez que tienes un bebé, puede que te cueste un poco acostumbrarte a cambiarle el pañal. Seguir los pasos anteriores te ayudará a hacerlo mejor.

Justo después de que nazca tu pequeño, tu partera, doula o una de las enfermeras pueden darle algunas lecciones prácticas.

“Ten en cuenta que tu recién nacido usará aproximadamente 10 pañales al día, por lo que tendrás muchas oportunidades de practicar cómo cambiarle los pañales.”

Durante las primeras semanas, mientras espera a que se caiga el muñón del cordón umbilical de tu bebé, puedes aprovechar algunos cambios de pañal para limpiar suavemente la zona del cordón umbilical y detectar signos de infección, como secreción amarillenta o enrojecimiento de la piel alrededor del muñón. Si notas algo similar, contacta al médico de tu bebé.

Las primeras heces de tu bebé serán una sustancia espesa, verdosa, casi alquitranada, llamada meconio. A medida que el meconio pasa, las heces de tu bebé cambiarán de color a un verde amarillento.

No te sorprendas si notas un poco de flujo vaginal blanco o con sangre en el pañal de tu bebé; es normal. También podrías ver un poco de sangre en las heces de tu recién nacida durante los primeros días. Esto suele ser inofensivo, pero es recomendable informar al médico de tu bebé.

Asegúrate de consultar con el médico de tu bebé si tiene preguntas sobre lo que ves en el pañal de tu recién nacido.

Cómo cambiar el pañal de tu niño pequeño

A medida que tu pequeño crece, puede que te resulte cada vez más difícil mantenerlo quieto para cambiarle el pañal. Al fin y al cabo, tiene muchísimo que hacer y descubrir, y los cambios de pañal suelen interrumpir toda la diversión y la actividad.

Mientras le cambias el pañal a tu pequeño, puedes contarle lo que estás haciendo. Así, podrá familiarizarse con lo que está sucediendo, lo que lo ayudará a aprender a ir al baño. También puedes vaciar la caca del pañal en el inodoro o el orinal mientras te observa para que empiece a relacionar que ahí es donde debe ir.

¿Con qué frecuencia se debe cambiar un pañal?

Los expertos recomiendan cambiar el pañal del bebé después de cada deposición y con frecuencia entre cada deposición para garantizar que el pañal que no está seco no permanezca puesto demasiado tiempo.

Dependiendo de la edad de tu bebé y de si se alimenta con leche materna, biberón o sólidos, además de otros factores como problemas digestivos, tu bebé podría defecar después de cada comida, una vez al día o incluso una vez a la semana. Todo esto puede ser normal.

En lo que respecta a orinar, es posible que tu tesorito orine con una frecuencia de una a tres horas o solo unas seis veces al día.

“Recuerda que al principio tu recién nacido necesitará unos 10 cambios de pañal al día.”

 

Tabla de Frecuencia de Cambios según Edad del Bebé
Edad del bebéNúmero de cambios aproximados por día
Recién nacido (0-1 mes)10-12
1-3 meses8-10
3-6 meses6-8
6-12 meses5-7

 

¿Cómo saber que es hora de cambiar el pañal?

Algunos pañales tienen un indicador de humedad para que puedas saber de un vistazo si tu bebé necesita un cambio de pañal.

Otras señales de que tu bebé puede necesitar un cambio de pañal incluyen:

  • Metes un dedo en el pañal y está húmedo.

  • Puedes oler o ver la orina o la caca de tu bebé.

  • El pañal está caído o la parte inferior del pañal se siente abultada.

¿Cuáles son las señales de que tu bebé necesita un pañal más grande?

Aquí hay algunas señales de que tu bebé necesita un pañal más grande:

  • Las cintas no llegan al centro de la cintura.

  • No caben dos dedos debajo de la cintura.

  • Hay marcas rojas en la barriga o los muslos de tu bebé.

  • El pañal no cubre el trasero de tu bebé.

  • Tu bebé parece estar incómodo (por ejemplo, tira del pañal).

Nuestra tabla de tamaños y pesos de pañales puede ayudarle a obtener el ajuste correcto.

Qué hacer si el pañal tiene fugas

Si empiezan a ocurrir fugas, podría ser el momento de cambiar a una talla de pañal más grande. A medida que tu bebé crece, también aumenta la cantidad de orina y popó. Un pañal más grande no solo le quedará mejor, sino que también puede retener más líquido.

Incluso si el pañal es de la talla correcta, si no lo colocas correctamente, podrías tener fugas. Asegúrate de no haber ajustado el pañal ni muy apretado ni muy suelto, de que las cintas estén simétricas y de que los puños de las piernas estén hacia afuera.

En resumen

Cambiar un pañal es una actividad esencial para un bebé. Aprender a hacerlo de la manera correcta le brindará a tu pequeño la comodidad que necesita, y es importante que conozcas todos los pasos como: retirar el pañal usado y limpiar los pliegues de la piel, mientras está acostada, levanta cuidadosamente las piernas de tu bebé y desliza el pañal nuevo por debajo de la cola, cierra el pañal con las cintas reajustables, para que no quede ni muy suelto ni ajustado.

Preguntas frecuentes

Se recomienda cambiar el pañal cada 2 a 3 horas o inmediatamente después de que tu bebé haga popó. Esto ayuda a prevenir irritaciones y dermatitis del pañal.

Conclusión

Cambiar un pañal no es solo una rutina, también es un momento especial para conectar con tu pequeño. Recuerda que cada cambio es una oportunidad para darle cariño, hacerle sentir cómodo y protegido.

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