37 semanas de embarazo
El gran momento empezó su cuenta regresiva y tu bebé ya se está preparando para conocer el mundo. En las 37 semanas de embarazo, el pequeño gigante mide poco más de 48cm y pesa alrededor de entre 2,7 a 2,9kg teniendo las dimensiones de un atado de acelga.
Semana 37 de embarazo: desarrollo del bebé
El embarazo está llegando a su fin, pero tu pequeño aún crecerá un poco más. Esta semana engordará unos 14 g al día, principalmente de grasa.
Puño de campeón
A las 37 semanas de embarazo, tu pequeño ya tiene la capacidad de doblar y empuñar su manita. ¡Tal vez ahora mismo te estés imaginando, cuando llegue ese momento tan especial en que agarre tu dedo por primera vez!
Casi listo para lactancia
Durante las 37 semanas de embarazo, ese precioso bebé que llevas en tu panza, ya está calentando motores con lo necesario para alimentarse y nutrirse adecuadamente. Los reflejos de succión y deglución han madurado, tomando líquido amniótico y serán necesarios al momento en que comience la etapa de lactancia.
Bebé a término
Desde las 37 semanas de embarazo, tu pequeño se encuentra a término, es decir, no se considera prematuro, pero aún continúa creciendo y desarrollándose. Para llegar a término completo tendrás que esperar a la semana 39.
Si aún no lo ha hecho, es posible que se coloque con la cabeza hacia abajo como preparación para el parto.
El cuerpo de la madre en la semana 37 de embarazo
¿Te preguntas de cuántos meses estás en la semana 37 de embarazo? Dado que el embarazo no se divide en meses exactos, puedes estar de 9 o 10 meses en este momento.
Si esta semana notas más flujo que de costumbre (claro, rosado o con un poco de sangre), puede que se trate del tapón mucoso. Esta secreción es una señal de que el parto está cerca.
Puedes expulsar el tapón mucoso horas, días o incluso semanas antes de que comience el parto. Algunas madres no se dan cuenta.
Si observas el tapón mucoso en la ropa interior o el papel higiénico después de limpiarte, o si crees que puedes haberte puesto de parto, llama al médico para que te aconseje.
Las mujeres embarazadas de gemelos o trillizos suelen dar a luz antes que las que solo llevan un bebé. Presta atención a las señales de parto si tienes un embarazo múltiple.
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Semana 37 de embarazo: síntomas
Estos son los síntomas que puedes tener durante la semana 37 de embarazo:
Controles necesarios
Es probable que en las 37 semanas de embarazo tu médico recomiende realizar exámenes pélvicos con la finalidad de observar el desarrollo y dilatación de tu cuello uterino y si existen señales de trabajo de parto.
Tapón mucoso
En las 37 semanas de embarazo, tu cuerpo elimina el tapón mucoso, una secreción transparente que puede estar mezclada con sangre. Esta protege el útero de infecciones y otros agentes bacterianos; pero es necesario que consultes a tu médico ante cualquier anormalidad que detectes.
Contracciones Braxton-Hicks
Durante las 37 semanas de embarazo, las contracciones Braxton-Hicks, conocidas como contracciones de “práctica” y que preparan a tu cuerpo para el parto, siguen apareciendo. Estas se sienten como a los calambres menstruales o cierta presión en el abdomen.
Presión o dolor en la pelvis
Puede que tu pequeño descienda hacia la pelvis unas semanas antes de dar a luz, por lo que notarás un poco más de presión en la parte baja del abdomen. Este dolor de pelvis puede hacer que te cueste andar. Si la presión te incomoda, prueba a darte un baño con agua tibia. Pregunta al médico qué otras cosas puedes hacer para aliviar las molestias.
Falta de aire
Si el bebé aún no ha descendido, seguirá presionando la parte superior del abdomen y te impedirá respirar con normalidad. Descansa, muévete despacio y mantente recta para que los pulmones tengan más espacio. Cuando el bebé descienda hacia la pelvis, liberará los pulmones y el diafragma, por lo que respirarás mejor.
Náuseas
Algunas madres tienen náuseas en la semana 37 de embarazo, lo que indica que el parto está a punto de comenzar. Come cantidades más pequeñas con mayor frecuencia para aliviar las molestias. Los alimentos suaves como el arroz, las tostadas o el plátano también pueden ayudarte a superar estos episodios.
Ronquidos
Es posible que esto no te preocupe tanto como a tu pareja. La mayoría de las madres experimentan cambios respiratorios durante el embarazo debido a las hormonas. En la recta final es normal que ronques un poco, ya que las membranas mucosas de las fosas nasales tienden a secarse. Mantente hidratada y pon un humidificador en el dormitorio si tus ronquidos resultan molestos.
Falta de estabilidad
En este punto el aumento de peso provocará que tu centro de gravedad cambie, por lo que te será más fácil perder el equilibrio. Los kilos de más que suponen el bebé, la placenta, el líquido amniótico y tú misma pueden impedir que te muevas con normalidad.
La distribución del peso volverá a cambiar cuando tu hijo descienda hacia la pelvis, así que debes tener cuidado. Para mantener la estabilidad te recomendamos levantarte con los pies apuntando en la misma dirección.
No inclines la pelvis hacia adelante ni hacia atrás, y evita levantar o cargar objetos pesados.
Buenos consejos para mamá
- Es un buen momento para ir preparando tu bolso en caso de que tu bebé quiera nacer antes. Aquí te sugerimos algunos artículos a tener en cuenta.
- ¿Quieres conocer la fecha estimada de tu parto? Consulta nuestra Calculadora de Embarazo Pampers®
- Si sientes dolor pélvico, intenta descansar y evita cargar artículos pesados. Hay varias posiciones para dar a luz y otros factores que pueden ayudarte durante el parto. Algunas madres solicitan una cama de partos, una silla, una bañera o una pelota. Te recomendamos preguntar con antelación qué opciones ofrece tu hospital o clínica de maternidad. Además, debes mantener la mente abierta. Una vez que te pongas de parto, lo que pensabas que era cómodo puede que no lo sea tanto.
- Investiga opciones para alimentar al bebé. Puedes optar por la lactancia materna o la leche de fórmula, pero infórmate antes sobre las ventajas e inconvenientes de cada una. Consulta al médico o una asesora de lactancia para obtener más información. En Internet hay muchos recursos que puedes consultar.
- Si aún no lo has hecho, compra una sillita para el coche. Debes orientarla hacia atrás y montarla correctamente para llevar a tu pequeño a casa desde el hospital. Asegúrate de que esté homologada. Si alguien te presta una sillita o usas la de tus hijos mayores, comprueba que esté en buen estado y que no haya superado la fecha de caducidad indicada por el fabricante. Obtén más información sobre la seguridad para los bebés en el coche. Si necesitas ayuda, algunos cuerpos de seguridad locales pueden asesorarte sobre cómo instalar y utilizar la sillita.
- Pide a tus seres queridos que hagan tareas como ir al supermercado, lavar la ropa o cuidar de tus hijos mayores y mascotas durante las primeras semanas de vida del recién nacido. Haz una lista de las cosas en las que pueden ayudarte para que sepan exactamente qué es lo que necesitas.
- A lo largo de esta semana el médico puede solicitar una prueba de estreptococos del grupo B. Es una prueba ordinaria que consiste en tomar una muestra de la vagina y el recto para comprobar si esta bacteria está presente en el organismo.Si el resultado de la prueba es positivo, el médico te recetará un tratamiento para que el bebé no entre en contacto con las bacterias durante el parto (en caso de dar a luz por vía vaginal).
- Recuerda que esta semana el embarazo ha llegado a término temprano. Por lo general, suele ser al principio de la semana 39. El bebé aún debe desarrollarse en muchos aspectos, pero apenas te quedan unas semanas para conocerle.
Semana 37 de embarazo: consultar al médico
¿Qué pasa si el bebé no se coloca con la cabeza hacia abajo?
¿En qué casos pueden practicarme una cesárea?
¿Mi pareja puede estar conmigo mientras doy a luz? ¿Qué pasará si me practican una cesárea?
¿Cuánta gente puede estar conmigo durante el parto?
¿Qué pasa justo después de dar a luz?
¿Cuánto tiempo me quedaré en el hospital después de dar a luz? ¿Qué sucederá durante ese tiempo?
Semana 37 de embarazo: cosas que debes hacer
Si aún no lo has hecho, prepara la bolsa del hospital. ¡Ya no queda nada para el gran día!
Prepara platos que puedas congelar. Cuando nazca el bebé, es posible que no tengas tiempo para cocinar.
Termina la habitación del bebé y compra los productos que te falten. La mayoría de los bebés no nacen exactamente en la fecha de parto prevista, y el tuyo podría adelantarse.
Considera comprar un protector de colchón por si rompes aguas mientras duermes.
Si quieres dar el pecho a tu pequeño o usar un sacaleches, compra varios sujetadores de lactancia.
Plantéate establecer un «punto de lactancia» en la habitación del bebé u otro lugar de la casa. Puedes comprar una mecedora, colocar una lamparita y usar una almohada de lactancia o una colcha para estar más cómoda. Algunos padres también preparan una cesta de lactancia con pañuelos, paños, crema para pezones (si das el pecho) y algo de comida.
¿Ya elegiste un nombre para tu pequeño? Si todavía estás buscando inspiración, echa un vistazo a nuestra lista nombres para niños o a la lista de nombres para niñas.
Si tienes algo de tiempo esta semana, busca listas de productos para bebés antes de hacer una compra. Aunque ya lo tengas casi todo mirado, te recomendamos buscar algunas cosas útiles que agradecerás más adelante, como biberones y calientabiberones.
En resumen
En la semana 37 de embarazo, tu bebé tiene el tamaño de un atado de acelga. En estas semanas, tu criatura ya puede doblar y empuñar su manita, además de que se encuentra a término, es decir, ya no se considera prematuro. Con respecto a tus síntomas, tu cuerpo puede eliminar el tapón mucoso y puedes experimentar contracciones de Braxton - Hicks.
Fuentes
Sobre el contenido aquí publicado
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